CIENTO VEÍNTE DÍAS DE SODOMA

A diferencia de Desnuda, el libro de Raine Miller. Este libro da cuenta de todas las asquerosidades que el ser humano puede llagar a cometer si le da la gana. Los 120 Días de Sodoma es un pequeño libro, muy rápido de leer pero no fácil. Es decir, no es para todo público, o mejor dicho, si lo es, simplemente que la persona que decida iniciar una lectura como esta, tendrá que despojarse de todo tipo de prejuicios que tenga y entender que es un ser humano más con los mismos deseos y perversiones que cualquier otro tenga.

Los 120 Días de Sodoma inicia con una introducción que el autor nos relata a lo que él denomina la Escuela

del Libertinaje, donde Sade, básicamente advierte al lector sobre lo que viene a continuación y que esté preparado para ello. En la Escuela del Libertinaje ocurren toda clase de aberraciones en las que ningún ser humano se pueda imaginar, únicamente el Marqués de Sade. Seguido de la introducción, vienen los siguientes episodios donde Sade los nombra de manera particular. Por ejemplo. "Las cuatro esposas", "Las ocho niñas y ocho niños", "Los Ocho Jodedores". Entre otros. Los cuales describen de acuerdo al titulo cada una de las infinitas posibilidades que hay de tener sexo sucio con una personas.

Adicional a todo lo descrito anteriormente, en los años 70's se realizó la película basada en el libro titulado

de la misma forma donde el Director es Pier Paolo Pasolini. Este director, retrata algunos eventos que en el libro se describen, claro está que no se puede representar tal cual algunos actos bizarros que en el libro se relatan, pero lo que hace Pier Paolo Pasolini es mostrar actos del ser humano que son más allegados en nuestra época. Obviamente fue censurado en casi todo el mundo por su alto contenido explicito, sin embargo, es evidente que es algo que no se puede ocultar. Se nos muestra a un ser humano en su más "oscura expresión", en lo que somos capaces de cometer por llegar a satisfacer nuestros más profundos deseos.

Fragmentos del libro:

"Puesto que todos los niños y las niñas han llegado vírgenes al castillo, su estupro se verificará según el siguiente horario: Durante el mes de noviembre se joderá por la boca, se masturbará, etc., pero no habrá coitos por el coño ni por el culo; durante diciembre se podrá joder a las niñas por el coño, y una vez realizado esto los orificios recién abiertos se agregarán a la lista de los permitidos; durante el mes de enero las niñas y niños podrán ser jodidos por el culo, después de lo cual esos orificios recién abiertos también estarán en servicio; durante febrero todo estará permitido. (Este programa se establece con el único fin de dar lugar a que la voluptuosidad sea mayor al aumentar un deseo enardecido sin cesar, y nunca satisfecho, estado que conduce indefectiblemente a la lascivia furiosa, que es una de las sensaciones más deleitables de la lujuria).

... A la una, los señores pasarán a la capilla. Entonces será cuando se otorguen los permisos para eliminar los excrementos. Los que obtengan permiso podrán entonces cagar u orinar como se les antoje. Los señores observarán, y podrán consumir el excremento; sin embargo, no se permitirá otra cosa que beber orina o comer mierda."

***

"-¿Adónde vas, Paquita? -Preguntó.

- A Poner las sillas en orden, padre.

-No tengas miedo; no tengas miedo; ya las ordenará tu madre -me dijo-. Ven conmigo. -Y me llevó a un cuarto solitario.

Bueno, Paquita -dijo entonces, sacando de sus calzones una verga enorme (de sólo ver el instrumento por poco me caigo de miedo) y comenzando a masturbarse con gran empeño-. ¿Has visto algo parecido a este músculo? Es lo que se llama una verga, niña. Se utiliza para joder; lo que estás a punto de ver chorrear es la semilla de la cual ha surgido la creación entera. Se la he mostrado ya a tu

hermana, y también a las demás muchachitas de tu edad.

Vamos, ven y dame una mano; ayúdame un poco; haz lo que hace tu hermana (me lo ha sacado más de veinte veces). Sí, pequeña, les enseño la verga a las niñas ¿Y qué crees que hago entonces? Les mojo la cara... Esa es mi pasión, niña, no tengo otra... y ahora vas a verlo.

Al momento me sentí mojada por un rocío blanco; me empapó de pies a cabeza, y hasta en mis ojos penetraron algunas gotas, porque mi cabecita llegaba justo a la altura de su bragueta.

-¡Ay, que lindo semen! ¡Que lindo semen estoy perdiendo! -gritaba el hombre de Dios-. ¡Anda mírate! ¡Estás toda empapada!

Recobrando poco a poco el control de sí mismo, el padre Lorenzo guardó con tranquilidad su verga; después me pidió que le llevara a cualquiera de mis compañeritas.

Como pueden imaginar fácilmente, no podía haberme sentido más incitada a echar a correr y contárselo todo a mi hermana; me secó y no me dejó pasar ninguna mancha; después me pidió la mitad de mi dinero. Instruida por su ejemplo, me apresuré en reunir tantas niñas como pude encontrar para el padre Lorenzo.

Si ya conocía una niña la apartaba explicándome:

-Nunca veo dos veces la misma niña."