miércoles, 19 de marzo de 2014

Mujeres de Útero Vacíos

Mujeres de Útero Vacíos



Tomada de La Mecánica Celeste


El nuevo libro de Alejandra Arcila Yepes, Mujeres de Úteros Vacíos, publicado gracias a la Beca de Creación en Cuento 2012 por la Alcaldía de Medellín.
Este libro posee diecinueve relatos cortos de mujeres que refleja a la mujer actual y refleja en cierta forma a la autora. En este libro se logra percibir la calidad de la escritura y el lenguaje maravilloso que la Alejandra implementa, resaltando lo bello de la metáfora, la sensualidad en cada palabra, en cada frase y en cada párrafo de los cuentos. Arcila logra una asombrosa descripción de las acciones para que el lector se imagine o haga parte de la historia y no pierda detalle del relato.
En uno de los relatos Alejandra Yepes acude en parte a la obra de Francis Bacon con un relato desgarrador y cruel, aunque muy bien logrado desde el lenguaje. En suma, en Mujeres de Úteros Vacíos hay una buena propuesta literaria, es un libro que hay que tener en nuestra biblioteca. Felicidades a Alejandra Arcila Yepes por su logro.


Algunos relatos del libro:


LA ÚLTIMA NOCHE

El aliento compartidono volverá a tu boca
Intento tocar tu pie con el mío. Lo estiro hasta que mi empeine toca tu planta fría, y muy despacio acaricio tu piel dura y seca. En tu rostro, mi mano dibuja los rasgos invisibles por la ausencia de luz. Paso mis dedos por tus cejas y por la tela suave y delgada que cubre tus ojos. Llevo mi dedo índice sobre tu tabique desviado y voy luego por las curvaslaterales de esta figura; mis dedos sienten el sudor grado de tus orificios. Termino en tu boca partida, mientras percibo uno de los gestos que nacen cuando se sueña.Arrastro mi mano calidad y ansiosa por tu pecho, aun cuando no atiendes mi iniciativa. Me
Tomada de Los Anillos de Saturno - Soundcloud
quedo quieta, a la espera, pero el cansancio ya puso sus bloques de hierro sobre mis párpados y es poco el tiempo que podré esperarte.
Resignada, con la fuerza escasa que resulta de mis brazos delgados, te empujo hacia la orilla de la cama sin que nada repliques.
Percibo la luz de la mañana que se filtra por la cortina y siento el calor de los rayos sobre la piel no tocada. Escucho el escándalo de tu reloj despertador, entonces giro con rabia.
Te veo aún dormido, con la sonrisa marcada y los labios azules. Tu mano abierta y blanca parece querer alcanzarme.





SOBRE LAS LÍNEAS AMARILLAS

La tragedia.
La lluvia golpea con fuerza contra el vidrio. El firmamento enlista las catástrofes venideras y la luz intermitente descubre la angustia puesta sobre mi rostro.Se ahoga el silencio hasta que las corrientes se hacen hilos y el líquido se dispersa entre grietas y suelos en bajada. Puedo volver a dormir.El día se hace de nuevo con el sol cálido y seco sobre la piel. No queda ya humedad sobre lasuperficie. Las flores arrancadas por el aguacero yacen incendiadas lejos de sus tallos. Nuestros cuerpos avanzan sobre las líneas amarillas, pedaleando cada kilómetro del extenso recorrido. El agua se agota en las botellas después de pegarnos al borde como si del trago dependiera la vida.La caravana desfila entre viajeros rutinarios. El olor a tabaco cruza la nariz después de acercarnos a algún caminante. El sudor y el hambre debilitan los cuerpos torneados, pero el ánimo brinda la fuerza para mover el pedal.
Tomada de Legado Antioquia
Avanzo entre el polvo que veces se desprende de la montaña. Veo las piedras pequeñas golpear las bicicletas, mientras que otras más grandes se atraviesan de frente. Tierra anaranjada pega contra mi rostro, se mete en mi boca y en mi oído. Acelero el paso y esquivo los obstáculos. Palos y ramas.
No me detengo. No puedo detenerme.
Adelanto hasta sentir de nuevo el camino callado. Pongo mis pies sobre la carretera y vuelvo la mirada atrás, hacia la caravana.
Sólo veo tierra y rocas.